Si estás pensando en crear una marca,  el primer quebradero de cabeza puede que te lo de el naming. Es decir, el nombre que le vas dar a la marca. ¿Crees que es suficiente con pensar unos días hasta que encontremos algo original? ¡El éxito no es tan fácil! Así que vamos a ver todo lo que necesitas para encontrar ese nombre tan original y único que buscas para tu marca

¿Qué es el naming?

El naming es el proceso por el que una empresa da nombre a su marca. Va muy de la mano con el concepto de branding ya que es una parte fundamental de esta estrategia y con la imagen corporativa de la empresa: si queremos dar una imagen seria, no podremos poner un nombre que de pie a bromas y viceversa, por ejemplo.

Puede parecer que ponerle nombre a nuestra marca es una tarea sencilla que únicamente requiere de originalidad. Sin embargo, es un proceso con muchas directrices que deberíamos tener en cuenta si queremos conseguir un nombre llamativo, original y también efectivo. Ten en cuenta que es el primer elemento identificativo de una marca y por ello es importante elegir bien.

«No elija un nombre de marca que le convierta en uno más de los árboles del bosque para luego pasarse el resto de su vida invirtiendo su presupuesto en destacar.» Danny Altman

Tipos de naming

Para facilitar el proceso de selección del nombre para tu marca te interesará conocer qué tipos existen. Lo primero es que tengas claro lo que quieras transmitir con ello, y después, encajarlo en una de las siguientes categorías principales (existen algunas más):

1. Descriptivo

Es el tipo de nombre más clásico y nos aporta información sobre la actividad de la empresa, es decir, qué es o qué hace. Una de las ventajas que podemos obtener de esta tipología de naming es que facilitan el posicionamiento y el recuerdo, ya que los consumidores asocian fácilmente la marca con la actividad.

Por ejemplo: Pizza Móvil, PayPal o Telefónica

2. Abstracto

O palabras inventadas. Y por eso es como un arma de doble filo. Por una parte tenemos la ventaja de que al ser algo completamente nuevo, el nombre no estará influenciado por ningún antepasado. Y por este mismo hecho, al ser un nombre vacío de significado, debemos poner cuidado de llenarlo con lo que realmente queremos.

Por ejemplo: Twitter, Jeep o Kodak

3. Acrónimos

Si queremos que nuestra marca contenga varias palabras que la expliquen, una buena opción puede ser el uso de acrónimos para el naming. Muchas de las empresas más importantes del mundo así tienen basada su estrategia. Como ventaja podemos destacar que son nombres cortos y fáciles de recordar. Sin embargo, carecen de significado como tal, están vacíos.

Por ejemplo: IBM, UPS o HP

4. Geográficos

En estos casos, el nombre de la marca hace referencia a su ubicación geográfica. Resultará apropiada cuando nos interese generar confianza o beneficiarnos de la reputación de esta ubicación. Si vamos a basar nuestro naming en la ubicación geográfica, es importante conocer a qué asocia la gente esta ubicación y si realmente es compatible con lo que nosotros queremos que transmita nuestra marca.

Por ejemplo: Estrella Galicia. El consumidor asocia esta cerveza con un lugar fresco y le evoca artesanía, cercanía, gente, etc.

5. Nombre del fundador

Que básicamente, es eso, utilizar el nombre o apellido de la persona que fundó la empresa como nombre para la marca. Utilizando esta estrategia de naming podemos aportar a nuestra marca prestigio, seguridad, credibilidad… Pero ojo, asegúrate de que el nombre que vayas a utilizar encaje con la marca. Pregunta a la gente de tu alrededor, o haz encuestas sobre qué les inspira el nombre que vayas a utilizar

Por ejemplo: Esteé Lauder, Ford, Adidas o Carolina Herrera

6. Neologismo

Se basa en construir un nombre para la marca a partir de conceptos ya existentes. De esta forma es más fácil conseguir expresar lo que hacemos

Por ejemplo: Movistar, Evernote o Tupperware

Existen otros tipos de naming (asociativo, nombres sugerentes, juegos de palabras…) pero podemos quedarnos con estos 6 como los principales tipos.

Características para un naming efectivo

¿Vas a seguir alguna de las técnicas anteriores? Eso es una muy buena idea. Pero recuerda, no es suficiente con ser un poco original o con que únicamente a ti te guste. Para encontrar un buen naming, este debe cumplir algunas pautas. Solo así conseguirás realmente destacar sobre tus competidores. Estas son algunas características que debería cumplir el nombre de tu marca:

Distintivo y único:

Parece obvio, pero muchas veces no hemos investigado lo suficiente y nos encontramos con que ya existe alguna marca con un nombre muy similar. Y puede ser un problema aunque pertenezca a un sector completamente distinto porque, si es conocida, va a ser muy costoso crear una imagen de marca consolidada. Si no eres distinto al resto es imposible destacar. Y si quieres destacar debes ser único.

Fácil de recordar:

¿Quieres ser la primera opción de tus clientes? ¡Entonces tienen que recordar tu marca! Procura que el nombre de tu marca no sea excesivamente largo para que tu público lo recuerde más fácilmente. También deberás asegurarte de que sea fácil tanto de leer como de pronunciar.

Coherente:

Tu producto y el nombre de tu marca deben estar en armonía. Busca expresar los valores de la marca, de qué trata y qué inspira en las personas cuando lo escuchan. Además, asegúrate de que no tiene connotaciones negativas ni en tu mercado ni en los mercados internacionales

Pasos a seguir

Ahora que ya conoces las bases para realizar un buen naming, vamos a indicarte los pasos que debes seguir para hacerlo efectivo

 

1. Personalidad e historia de la marca

Determinar los atributos que mejor la definen y las características de tu producto para procurar que el nombre, de alguna forma, pueda reflejarlo.

2. Qué aportas

Definir los beneficios que ofreces a tu público, es decir, la ventaja competitiva de la marca.

3. Competencia

Investiga el entorno, conoce cuáles son tus principales competidores, sus nombres y cómo calan en el público. Qué estrategias de branding han utilizado y su rendimiento, etc.

4. Ideas

Con la información que has recabado en los 3 pasos anteriores ahora es el momento de pensar en posibles nombres. Anota todas las ideas que se vengan a la cabeza, ya que de un nombre que de primeras no te guste, pueden surgir nuevas ideas interesantes.

5. Filtro de ideas

Obviamente, no vamos a quedarnos con todos los nombres que hemos pensado. A la hora de filtrar vamos a quedarnos con los que más nos han gustado además que aquellos que cumplan con las características que hemos destacado antes para lograr un naming efectivo: único, fácil de recordar y coherente. En este proceso también es interesante contar con más personas que puedan aportar sus opiniones y percepciones de cada uno de los nombres que hemos seleccionado para dar con el mejor.

Ahora ya conoces las claves para dar a tu empresa un nombre original, único y que te haga destacar sobre tus competidores. ¡Así que es el momento de ponerse a trabajar y dar con él!

Y si quieres conocer la mejor manera para lanzar tu marca, seguro que tenemos más de un post en nuestro Blog que puede ayudarte en marketing digital, redes sociales, venta online…